Paso 1:
Poner a desalar el bacalao durante 24 horas en un cuenco de cristal bien cubierto de leche, en ese tiempo cambiar 3 veces el líquido, se puede alternar leche y agua en los cambios.
Una vez desalado, colocarlo en un cazo con leche y ponerlo al fuego hasta que hierva. Colar y dejar que se enfríe.
Quitar la piel y las espinas y desmigar el bacalao. Reservarlo tapado con un paño húmedo.
Pelar las patatas y cortarlas en tiras finitas, meterlas en agua para eliminar el almidón y secarlos con un paño.
En una sartén con aceite pochar las cebollas peladas y cortadas en juliana, tapadas.
Freír las patatas en aceite muy caliente en varias tandas y dejarlas escurrir en un papel absorbente.
Batir las yemas en un bol y añadir el bacalao, las cebollas escurridas y las patatas. Echar la mezcla en una sartén con 3 cucharadas de aceite caliente y hacer un revuelto removiendo con una cuchara de palo y sin dejar que cuaje mucho.