Es increible lo fácil que es de hacer y la de veces que hemos intentado copiarla sin éxito... por cierto hay miles de recetas al respecto, que si con zumo de piña, miel, etc... os aseguro que esta es clavada a la de los restaurantes.
Poner en un cazo a fuego medio el azúcar y el vinagre. Llevar a ebullición y dejar un par de minutos.
Paso 2:
Disolver la maicena en el agua fría y agregar al cazo. Mover un poco y dejar cocer a fuego medio hasta que se consiga la textura deseada.
( Recordar que cuando se enfría la salsa engorda un poquito más).
Paso 3:
Retirar del fuego y añadir el colorante rojo hasta que tengamos el color que queramos. Yo suelo echarle 3 gotas de colorante líquido