Paso 1:
Poner las chufas en remojo en agua fría durante 12 horas. Luego enjuagarlas dos veces más y repasar que todas estén en buen estado. Triturarlas en la batidora junto con dos vasos de agua. Dejarlas reposar durante dos horas.
Pasarlas por un filtro de tela, poniendo poca cantidad cada vez y añadir poco a poco el agua restante.
Agregar el azúcar disolverlo y poner si se desea un trocito de piel de limón y un trocito de canela en rama. Tomarla muy fría o bien granizada en la heladera.