Precalentamos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo. Preparamos dos bandejas de horno con papel sulfurizado.
Paso 2:
Ponemos la mantequilla cortada en trozos a temperatura ambiente, el azúcar, el azúcar moreno, el huevo batido, el jengibre molido y la esencia de vainilla. Mezclamos bien hasta formar una pasta.
Paso 3:
Añadimos la harina tamizada con el bicarbonato, la sal y la levadura química, mezclamos con una espátula hasta formar una masa blanda. Echamos las pepitas de chocolate y removemos hasta integrarlas.
Paso 4:
Vamos haciendo con una cuchara de helados o dos cucharadas soperas pequeñas bolas en la bandeja separadas entre si unos cinco centímetros pues crecen bastante en el horno. No hace falta aplastarlas ni moldearlas.
Paso 5:
Horneamos las galletas durante doce minutos o hasta que las veamos doradas. Las retiramos del horno y las dejamos enfriar después de que pasen cinco minutos en una rejilla.