Los pierogi es uno de los platos mas representativos de la cocina polaca. Son muy parecidos a los raviolis, pero al contrario que éstos, los pierogi no suelen acompañarse de salsa ( los originales claro, cada cual en su cocina...). Su acompañamiento más frecuente es panceta frita, o cebolla frita y crema agria.
Cortar la cebolla muy pequeña y freirla en las dos cucharadas de aceite hasta que esté muy dorada ( pero sin llegar a quemarse).
Paso 3:
En un bol añadir el puré de patatas, el queso y la cebolla junto con el aceite donde la freímos. Salpimentar al gusto y mezclar bien.
Paso 4:
Para la masa, ponemos en un bol la harina, el aceite y la sal.
Paso 5:
Añadir poco a poco el agua y trabajar la masa.
Paso 6:
La masa debe quedar muy elástica y no pegarse a las manos ( a veces no se usa todo el agua o se tiene que añadir un poco más, depende mucho de la harina).
Paso 7:
Formar una bola con la masa y dividirla en 2 ó 3 partes.
Paso 8:
Espolvorear la mesa de trabajo con harina y estirar con un rodillo cada parte hasta dejarla muy fina.
Paso 9:
Con un vaso o un cortapastas, cortar círculos y en cada círculo ponemos una cucharada de relleno.
Paso 10:
Doblarlo y sellarlo bien con los dedos o un tenedor.
Paso 11:
Tapar los pierogis con un trapo limpio para que no se sequen.
Paso 12:
Poner agua a hervir en una olla con sal y un poco de aceite.
Paso 13:
Cuando esté hirviendo el agua, añadir con cuidado los pierogi ( unos 7-10 cada vez, dependiendo del tamaño de la olla).
Paso 14:
Removerlos con cuidado y cuando salgan a la superficie, dejarlos cocer 5 minutos.
Paso 15:
Sacarlos a un colador y pasarlos por el agua fría del grifo.