Paso 1:
Cortar el rape en trozos grandes y disponer en un bol junto con la cúrcuma, la ralladura de limón, el zumo y una pizca de sal marina. Reposar en la nevera durante al menos 1 hora.
Añadir el arroz a una sartén con 100 ml de leche de coco y 300 ml de agua con sal, cocinar de acuerdo con las instrucciones del paquete.
Mientras tanto, pelar y cortar finamente la cebolla y el ajo, pelar y picar finamente el jengibre. Cortar los chiles. Cortar también los tomates pero mantenerlos separados.
Calentar una cazuela gran de a fuego medio-alto y añadir un chorrito de aceite de cacahuete, la cebolla, el jengibre, el ajo, los chiles y las hojas de curry. Cocinar de 5 a 10 minutos, o hasta que la cebolla se ablande y se dore.
Romper las vainas de cardamomo en un mortero, luego mezclar en la sartén junto con las semillas de mostaza, el comino, fenogreco y cúrcuma. Freír durante 1 minuto.
Mezclar los tomates picados, el sirope de tamarindo, el resto de la leche de coco y 100 ml de agua, a fuego lento durante 10 minutos, o hasta que los tomates empiecen a romperse y la salsa reduzca.
Añadir el rape a la salsa y cocinar a fuego lento hasta que el pescado esté bien cocido y opaco. Retirar las vainas de cardamomo, y servir con el arroz a un lado.