Paso 1:
Comienza deshuesando los contramuslos de pollo y cortándolos en dados pequeños.
Seguidamente vierte las tres cucharadas de aceite de oliva en una sartén amplia y caliéntalo a fuego fuerte.
Cuando el aceite esté caliente introduce los dados de pollo en la sartén y saltéalos durante 3-4 minutos.
Paso 2:
Mientras tanto, pela y pica en julianas la cebolla.
Paso 3:
Transcurrido ese tiempo, retira los dados de pollo de la sartén y resérvalos en un plato.
Introduce la cebolla picada en la sartén más una poquita de sal fina y cocínala en el mismo aceite donde salteaste los dados de pollo durante 12 minutos a baja temperatura. Realiza esta operación con la sartén tapada.
Luego corta la parte terrosa de los champiñones, límpialos con un trozo de papel cocina y lamínalos.
Paso 4:
Cuando la cebolla esté tierna, añade los champiñones más una poquita de sal fina y sube el fuego; deja los champiñones durante 5 minutos removiendo de vez en cuando con la cuchara de madera.
Paso 5:
Tras esto, vuelve a introducir los dados de pollo en la sartén y vierte el medio vaso de vino blanco seco; deja la sartén 3 minutos a fuego fuerte para permitir que el alcohol se evapore.
Paso 6:
Después vierte las dos tazas de caldo de pollo y deja que los dados de pollo se cocinen a fuego medio durante 10 minutos. Realiza esta operación con la sartén tapada.
Paso 7:
Luego añade el brick de nata y las dos cucharaditas de mostaza. Mezcla bien con tu cuchara de madera y deja que el guiso de pollo se cocine a fuego suave, nº 5 de la placa vitrocerámica durante 5 minutos más.
Paso 8:
A continuación prueba y rectifica de sal fina si fuera necesario.
Por último espolvorea con pimienta negra recién molida al gusto y sirve en los platos.
Decora los platos con un poco de cebollino picado.
Este plato puede ir acompañado de arroz blanco hervido con patatas fritas o simplemente con un poco de pan y una ensalada.