Paso 1:
Triturar 1 plátano con vainilla y ponerlo en el fondo de un molde redondo forrado de papel para que sea fácil desmoldarlo. Meter en el congelador.
Paso 2:
Triturar el otro plátano con unas cuantas fresas. Utilizar otras pocas partiéndolas por la mitad y ponerlas alrededor del molde. Rellenar el molde con la mezcla de plátano y fresas. Congelar.
Paso 3:
Cuando esté congelado, y antes de servir, decorar con aceite de coco, vainilla y nibs de cacao.