Paso 1:
Precalentar el horno a 170ºC y engrasar un molde rectangular de unos 18-20 cm. Si es más corto, saldrá más alto y gordito, pero también se puede hacer en moldes más grandes, aunque crecerá menos y tendremos que vigilar mejor el tiempo de horneado. Yo cubro la base con papel sulfurizado y engraso los laterales.
Derretir el chocolate troceado al baño maría y reservar. Batir con batidora de varillas los huevos con el azúcar moreno o panela en un recipiente mediano, sin dejar que crezcan demasiado. Añadir la pulpa del aguacate y batir un poco más. Podemos triturarlo previamente para dejar una textura totalmente cremosa y que así quede oculto por completo en la masa. Agregar la sal, la vainilla y el café con el cacao y la maizena tamizados. Mezclar suavemente y echar también el chocolate derretido.
Trabajar con cuidado con unas varillas hasta no dejar grumos secos y llenar el molde. Hornear durante unos 35 minutos vigilando bien que no se pase porque dependerá del molde y del horno. Queremos que al pincharlo en el centro con un palillo salga un poco manchado. Esperar un poco fuera del horno, desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla. Decorar con azúcar glasé al gusto.