Paso 1:
Lavar los tomates y el pimiento, quitándole las pepitas y el rabillo.
Paso 2:
Trocear la cebolla y pelar el pepino. Juntarlo todo junto con el diente de ajo en un bol adecuado, y triturarlo todo con la batidora.
Paso 3:
Añadir la sal, la vinagre y el aceite.
Paso 4:
Volver a batir hasta que quede una salsa homogénea sin grumos. ¡Ya está listo para servir!
Paso 5:
Si queda muy espeso, puedes añadirle un poco de agua fría para aligerarlo.