Enjuagar muy bien los pulpitos y dejarlos escurrir para que no tengan agua que ellos ya sueltan bastante.
Paso 2:
En una cazuela de barro o en una sartén poner un poco de aceite de oliva virgen a calentar, cortar los ajos a láminas y sofreír un poco para que tomen color, a continuación añadir la cebolla y un poquito de sal, confitarla a fuego suave para que os quede blandita;darles unas vueltas y a continuación añadir los pulpitos bien escurridos, remover muy bien y sofreírlos un poco.
Paso 3:
Añadir el vaso de vino blanco, dejar evaporar un poco y el caldo de pescado asta que los pulpitos esten blando.
Acompañar con pure de patatas.