En un cuenco se mezcla la harina con la levadura en polvo y una pizca de sal.
Se baten las 4 yemas de huevo con el azúcar y una pizca de azúcar vainillado, hasta conseguir una masa espesa.
Se incorpora la harina y se bate con energía.
Cuando esté bien batido, añadimos las claras de huevo montadas a punto de nieve y se mezcla con suavidad utilizando una cuchara de madera.
Paso 2:
Se unta unta la bandeja del horno con mantequilla y se cubre con papel parafinado, también untado con mantequilla.
Se pone la masa preparada sobre la fuente y se extiende para que quede nivelada.
Paso 3:
Se mete en el horno a temperatura máxima de 3 a 5 minutos, hasta que esté esponjoso.
Paso 4:
Se saca del horno y se levanta cogiendo el papel por los bordes.
Se voltea sobre un paño limpio espolvoreado con azúcar y se despega cuidadosamente el papel parafinado.
Se enrolla el bizcocho junto con el paño y se deja enfriar.
Paso 5:
Par preparar el relleno, se funde el chocolate al baño María y se deja templar.
Se bate la mantequilla con el azúcar glass hasta formar una crema fina y se añade el café y el chocolate fundido. Se bate todo bien hasta obtener una masa fina y homogénea.
Paso 6:
Se desenrolla el bizcocho y se unta con parte de la crema que hemos preparado para rellenar.
Se enrolla el bizcocho sin apretar y se cubre con el resto de la crema.
Se guarda en la nevera durante 1/2 hora.
Paso 7:
Se saca de la nevera y con ayuda de un tenedor dibujamos unas rayas sobre la superficie para que parezca un tronco y decoramos con motivos navideños.