Paso 1:
Poner la leche en un cazo mediano y calentar a fuego bajo, removiendo de vez en cuando, hasta que la leche se haya reducido a la mitad (45-60 minutos). Quedará ligeramente espesa y adquirirá un color crema.
Retirar del fuego y pasar la leche por un colador fino para eliminar los pequeños coágulos que se hayan podido formar.
Conservar dentro de un bote hermético dentro de la nevera y consumir en un plazo de 5-7 días.