Paso 1:
Pelar el pepino y la zanahoria y hacer tiras finas con una mandolina o un pelador. Picar el cilantro quitando los tallos. Mezclar todo lo anterior en un bol junto con la salsa de soja y el vinagre de arroz.
Tostar la pimienta de Szechuan en una sartén sin aceite hasta que se doren. Machacar en un mortero y colocar en un bol grande. Añadir 2 cucharadas de harina de maíz y mezclar.
Cortar el polo en trozos y rebozar en la mezcla.
Poner unos 2 cm de aceite en una sartén y colocar a fuego medio. Freír el pollo hasta que se dore. Mientras tanto ir pelando el ajo y el jengibre junto con las cebolletas y picarlos finamente.
Sacar el pollo de la sartén a un plato cubierto con papel absorvente. Quitar el aceite de la sartén dejando unas dos cucharadas en la misma y volver a poner al fuego. Freír la mezcla del ajo unos dos minutos; después añadir el chile entero y freír un minuto más.
Mientras tanto, mezclar ½ cucharada de harina de maíz con 2 cucharadas de agua. Añadir la salsa de soja, el vinagre de arroz y la miel. Echar en la sartén y dejar que hierva durante unos minutos, hasta que reduzca. Machacar un poco los frutos secos y añadir a la sartén junto con el pollo y mezclar bien hasta que coja calor.
Servir el resultado sobre la ensalada de pepino y zanahoria y espolvorear con el cilantro.